En otros tiempos, las ayudas a la tercera edad en Gipuzkoa eran íntegramente asumidas por la familia, y así sigue siendo en muchos casos actualmente. Sin embargo, hoy en día existe una asistencia domiciliaria cualificada con la que conviene contar.

Esta es una opción a tener en cuenta sobre todo cuando la discapacidad del anciano no sea grave. Así, se trata de ancianos que no viven solos y que conservan cierto grado de autonomía pero que por sus condiciones hay tareas que les son difíciles cuando no imposibles de realizar. 

En cuanto al aseo personal, los ancianos requieren muchas veces asistencia, puesto que no pueden mantenerse en pie por si mismos o requieren ayuda y soporte para entrar en la ducha. Además, hacerlo solos puede ser muy peligroso por el riesgo de caídas o resbalones.

Lo mismo sucede al levantarse o acostarse en la cama. En el primer caso, suele ser difícil para ellos debido al esfuerzo que hay que hacer para levantar su propio cuerpo. En el segundo por la flexibilidad que exige el movimiento y por la caída, requieren de un sostén que les suavice el movimiento. 

Las ayudas a la tercera edad en Gipuzkoa, en muchas ocasiones, solucionan algo tan simple pero tan importante como la compañía. En muchas familias debido a los ritmos modernos, el anciano se ve obligado a pasar solo muchas horas al día, por lo que agradecen enormemente tener a alguien cerca con quien hablar o, simplemente, ver la televisión. Además de esa compañía, la persona encargada de su asistencia puede también ocuparse de las tareas del hogar de las que, obviamente, el anciano no es capaz.

En Landu Asistencia Domiciliaria ofrecemos atención personalizada de enfermos y personas de la tercera edad tanto en domicilios como residencias u hospitales.